A veces me gustaría volver el tiempo atrás y dejar en el pasado el día en que te ví por vez primera, ese día en el cual apenas te vi me enamoré de ti, ese día en que por primera vez nos besamos y apenas sentí tus labios me robaste el corazón, ese día en que te quedaste para siempre en mi corazón y a pesar que pasen y pasen los años sigues allí aferrando mi alma y siendo el principal de mis pensamientos.

Sigues dibujado en mi cabeza tan claramente como si estuvieses en este mismo instante frente a mi, sigues tan fuerte en mi que cierro los ojos y puedo sentirte en mi piel y puedo ver tu rostro perfecto sin olvidar ningún detalle, trato de convercerme de mil formas que debo odiarte y sacarte para siempre de mi vida, pero cada latido, cada suspiro, cada lágrima, cada pensamiento que sale de mi lleva grabado tu nombre.

Trato de encontrar la fórmula para que seas en mi sólo un recuerdo, o poder mirarte aunque sea una vez sin sentir deseos de abrazarte, pero me es imposible por que nada se compara contigo.

Un día crei que era un regalo el haberte conocido, pero al pasar el tiempo hubiera preferido nunca haberme cruzado en tu camino.