Para muchos decidir dejar todo en el pasado y seguir con mi vida como si nada ha sucedido es un símbolo de valentía, muchos me han dicho te felicito que mujer más valiente, yo simplemente respondo ¡es lo que tenía que hacer!, pero por dentro me pregunto ¿valiente? a eso todos llaman valentia. Para mí no es valentía y nunca lo consideraré como tal, pienso que es todo lo contrario, es el mayor símbolo de cobardía; renunciar, marcharse, darse por vencida, tratar de ser una buena perdedora, sonreirle al mundo y fingir estar bien cuando en verdad quisiera poder gritar al mundo que no puedo más con este dolor; demostrar que estoy mejor así cuando daría lo que fuera por que al menos todo sea como era antes o como nunca debió ser.
Tratar de hacer que nunca exististe, tratar de encontar motivos de sobra para odiarte,¡no puedo!!! nunca podria odiar a quien un día amé como nunca antes habia amado, a quien era la razón de mi sonrisa, a quien era el dueño de cada pensamiento. Ahora sólo quiero convencerme que no vale la pena luchar luchar y luchar, por que sin duda no vale la pena continuar luchando por alguien para quien yo nisiquiera existo.